Madonna lo hizo otra vez. ¿Se acuerdan Uds. de ese controversial beso lésbico que la diva le estampara en la boca de la entonces indiscutible princesa del pop, Britney Spears?

Madonna, una tierna mamá fuera de los escenarios, se transforma en cada actuación y sabe arrancar los aplausos de sus miles de seguidores. Las 1.500 personas que siguieron el concierto en el Olympia de París contemplaron la escena lésbica sin inmutarse y se volcaron con la estrella. La ambición rubia apareció en el escenario vestida con un pantalón de seda negro con franjas laterales tipo chándal, un chaqué del mismo color y botas altas con cordones blancos, subida a un trono negro y dorado y esgrimiendo una larga vara de plástico transparente.La cantante arrasó en París, y a pesar de las críticas poco entusiastas que ha recibido su disco, en el que ha contado con la colaboración de Justin Timberlake, el álbum ya es superventas en todo el mundo. Madonna volverá a ofrecer un concierto el próximo domingo en Londres. Y después, según comentan algunos medios, se dedicará a tramitar una nueva adopción, la de una niña hindú.
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